Su carácter tiene origen en la utilización que se le daba antiguamente, es decir, el combate. Fiero, decidido e impetuoso, es extremadamente dócil y afectuoso con los amos con los cuales gusta jugar. Muy amante de los niños se convierte, cuando está en acción, en un feroz e indomable guardián. Puede vivir perfectamente al aire libre debido a la protección que le proporciona su pelaje. Por estas características y, naturalmente por su bello aspecto, se está convirtiendo, cada vez más, en un perro muy apreciado y antes de ser conocido en Europa ya lo era en otros países como los Estados Unidos y el Canadá.